Este 24 de julio, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo desterró al periodista nicaragüense Marcos Medina y su familia -esposa e hija-, al impedirle mediante la Dirección de Migración y Extranjería (DGME), ingresar al país. Este método ha sido usado por la administración de Nicaragua en los últimos meses en contra de familiares de excarcelados políticos, periodistas y activistas.
Medina, fundador del medio de comunicación Fuentes Confiables y director de noticias de Radio Corporación, confirmó la acción represiva y aseguró que “ha sido una triste y dolorosa noticia pero nos llena de esperanza que vendrán mejores tiempos de la mano del Altísimo”.
El periodista había viajado a Estados Unidos de vacaciones y una vez que se disponía tomar el vuelo a Nicaragua la aerolínea le indicó que no podía abordar el avión.
“Sucedió cuando nos disponíamos a regresar a Nicaragua, la aerolínea me notificó que no podíamos abordar por una orientación recibida de parte de las autoridades de Migración de Nicaragua. No hubo mayor explicación”, explicó.
Medina se suma al destierro y exilio forzado de más de 200 periodistas nicaragüenses como consecuencia de la persecución y criminalización de la labor independiente, según datos recopilados por Voces del Sur y la Fundación por la Libertad de Expresión y Democracia (FLED).
Mediante una nota en la plataforma de Fuentes Confiables, Medina destacó que su labor periodística la ha realizado de forma profesional y objetiva y que ha "tenido una visión amplia para atender las diversas opiniones, aún en medio de la polarización que se vive en la sociedad nicaragüense”.