Este martes 25 de octubre, la Asamblea Nacional, controlada por el régimen Ortega - Murillo, aceptó la renuncia de la magistrada Ileana Pérez, quien estaba asignada como presidenta de la Sala Civil y de Familia de la Corte Suprema de Justicia.
De los 91 diputados y diputadas presentes en la sesión de este martes 25 de octubre, fueron 88 diputados los que estuvieron de acuerdo con la renuncia presentada la semana pasada por Pérez, en la que argumentó que su renuncia se debía a su estado de salud, el cual “requiere de atenciones”.
Sin embargo, días anteriores a su renuncia, la magistrada fue llevada a un interrogatorio en la Dirección de Auxilio Judicial conocida como El Chipote y liberada el miércoles 19 de octubre, según informó una fuente al medio digital La prensa.
Yader Morazán, exfuncionario del Poder Judicial, señaló en sus redes sociales que ahora que el régimen le quitó a Pérez todo el poder que tenía en los departamentos de Rivas y Granada, la dictadura irá detrás del círculo de confianza y colaboradores operativos de la magistrada. “Y esto está que empieza. Ahora, van detrás del círculo de confianza y colaboradores operativos de la circunscripción Sur” expresó el exfuncionario.
Ileana Pérez es la cuarta magistrada en renunciar a la Corte Suprema de Justicia, ya que en 2019 renunciaron a sus cargos los partidarios al Frente Sandinista Rafael Solís, Carlos Aguerri Hurtado y José Adán Guerra.
Con la renuncia de Pérez, la Corte Suprema de Justicia se queda con vacantes para magistrados, debido a que cuatro han renunciado, dos han fallecido y dos están por jubilarse, la sandinista Yadira Centeno y el liberal Manuel Martínez, por lo que quedan únicamente 10 magistrados, de los 16 electos en abril de 2014.